¿Por qué existimos?Daoura

Podríamos llamar este texto Manifiesto Daoura o Manifiesto por las Ciudades. No deja de ser un manifiesto, ya que, al final estamos, de forma directa, manifestando nuestra razón de existir y de ser de la manera que somos. Mientras tanto, decidimos ir directo al grano y, ya en el título, expresar el tema central de este texto: ¿Por qué existimos?

Las ciudades están quedando cada vez más pobladas. Claro, las personas percibieron el valor de vivir en una sociedad más organizada, con más acceso a servicios básicos, con un ambiente más propicio para la plena vida humana. Pero, más que eso, las ciudades concentran mentes diversas, que se juntan en comunidades para compartir conocimiento, habilidades y conquistas. Esos elementos son propulsores de la evolución de las personas, y retroalimentan el propio medio, que se torna cada vez mejor a medida que nosotros, los seres humanos, creamos nuevas y mejores formas de vivir en sociedad.

Ese hecho, mientras tanto, expone también nuestras debilidades y vulnerabilidades. Los servicios públicos, por ejemplo, fueron creados y son gestionados en base a una dimensión de ciudad que va a cambiar considerablemente dentro de diez años. Por eso, debemos ser capaces de reinventar nuestras ciudades para considerar el gran número de personas que llegarán a ellas. Y tenemos a una aliada muy fuerte en ese contexto: la tecnología de la información y de la comunicación.

Los avances tecnológicos que el ser humano produce ya son capaces de grandes logros. Presenciamos disrupciones en los mercados tradicionales de forma más intensa en los últimos diez o quince años. La innovación científica está, por fin, llegando más rápidamente a los más diversos aspectos de la vida humana, y está abriendo un nuevo abanico de oportunidades para repensar – y crear efectivamente – un nuevo vivir.

Es hora, por lo tanto, de explorar esos hechos y verlos como oportunidades para cambiar nuestras realidades. Pero solo haremos eso de manera integrada y efectiva si juntamos esas poderosas mentes de una ciudad para que piensen y creen nuevas soluciones para nuestros más diversos desafíos urbanos.

Por eso existe Daoura. Queremos cambiar la realidad del mundo urbano (¡del mundo mismo!) por medio de aplicaciones de tecnologías de punta para volver servicios públicos de toda dimensión mejores y más eficientes. Visualizamos un mundo más igual y accesible para todos a medida que llevamos esas innovaciones a todas las personas que viven en ciudades.

Y no tenemos ni una intención de hacer eso solitos. Creemos fielmente en el poder que el ecosistema urbano y sus talentosos seres humanos tienen de entender los problemas de las ciudades en profundidad y de construir las grandes ciudades del futuro, que ya no son tan lejanas. Gobiernos, empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil son agentes elementales en esta travesía rumbo a las ciudades construidas teniendo al ciudadano como foco de todo! Al final, es para él (y para nosotros, al fin de cuentas) que todo eso existe y fue construido. No hay como pensar en la ciudad, sin que pensemos, primeramente, en quien vive en ella. No hay razón alguna para ello.

Haremos eso siguiendo con precisión nuestros siete principios:

1 – Trabajamos por las ciudades y sus ciudadanos

Nacemos con la misión de desarrollar tecnologías inteligentes para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios y de la gestión pública. Hacemos eso teniendo a los ciudadanos siempre al centro de todas nuestras realizaciones, porque es por ellos que se construye una ciudad todos los días.

2 – Debatimos para actuar y avanzar

No existe avance tecnológico y social sin diversidad de opiniones y conflictos productivos. Cuestionamos el status-quo con bases sólidas, exponemos nuestras posiciones sin miedo de llevarle el contra a la “mayoría”, y somos transparentes en nuestras comunicaciones diarias. Nuestros debates divergentes tienen siempre el objetivo de hacernos pensar en acciones convergentes que nos hagan avanzar y alcanzar niveles de excelencia cada vez más altos.

3 – Hacemos lo que es correcto

No tenemos duda de que nuestras acciones, por más disruptivas que sean, deben estar en plena e íntegra conformidad con los valores de la sociedad en la que estamos insertos. Hacer lo correcto es hacer aquello que queremos, podemos y debemos, respetando nuestra esencia como empresa, nuestra visión a futuro y nuestros valores organizacionales y sociales.

4 – Pensamos en escala global

Nos enorgullecemos de ser una empresa brasileña, que causa un impacto positivo en el país en que nacimos y crecimos. Pero tenemos la ambición de hacer lo que hacemos para cada vez más personas, independiente de donde ellas nacieron y crecieron. Por ello, nuestra acción es global y las fronteras entre países, para nosotros, son meras formalidades. Un mundo altamente conectado como el nuestro es un mundo cada vez más acogedor, accesible y sin fronteras. Por eso, nuestras tecnologías y conocimiento tienen que llegar a cualquier lugar en que sea necesario, donde quiera que esto sea.

5 – Innovamos con ayuda de la ciencia

Las investigaciones científicas son cruciales para el avance de nuestra sociedad. Ellas nos muestran las fronteras de nuestro conocimiento y lo que necesitamos descubrir. Nuestra curiosidad por lo nuevo y por lo más avanzado es tanta que la innovación que producimos debe estar conectada con el estado del arte de la Ciencia. Y es algo recíproco: Así como absorbemos conocimiento de la Ciencia, compartimos con ella el producto de nuestras actividades.

6 – Construimos hoy un futuro sólido y perenne

Nuestro presente es pauteado por el futuro sólido y perenne que queremos construir. Por solidez, entendemos que lo que hacemos está apoyado en bases robustas y éticas que no flaquean. Por perennidad, entendemos que cada día construimos una empresa que vivirá sin fecha de caducidad. No es el tamaño de nuestra cuenta bancaria lo que definirá nuestro éxito, si no que tan activos y relevantes somos en la transformación de las ciudades del mundo.

7 - Somos Inspirados e Inspiramos

Somos inspirados por nuestros compañeros de trabajo, nuestros líderes, nuestros colaboradores, nuestros clientes y nuestros proveedores por aquello que son. Cada uno de nosotros posee la libertad para ser lo que es y para pensar lo que piensa, independiente de lo que sea. Esa diversidad de pensamientos y opiniones es extremadamente rica para que nosotros, por consecuencia, podamos inspirar la sociedad con aquello que creamos y producimos, generando un ciclo virtuoso en nuestras relaciones.

¡Y es así como fundamentamos nuestra existencia y existimos!