Ignorar o Actuar: Inteligencia Artificial en tiempos de coronavirusDaoura

Este artículo es parte de la serie Coronavirus.

Si hubiésemos sabido de antemano que vendría una crisis de esta magnitud y los impactos que traería, ¿actuaríamos de la misma manera?

La pandemia causada por el COVID-19, más conocido como “coronavirus”, ha asustado a la población de todos los rincones del mundo y nos ha obligado a vivir en cuarentena, lejos de la familia, los amigos y de la vida cotidiana. Además, todos los días nos vemos expuestos a un torbellino de información, lo que puede provocar que las personas a menudo se sientan desorientadas y expuestas a un grado de incertidumbre al que no están acostumbradas.

Bajo todo este contexto y como una luz al final del túnel - aparentemente largo - está la Tecnología de la Información (TI), especialmente la basada en la Inteligencia Artificial (IA), que tiene un enorme potencial en la detección temprana de riesgos epidemiológicos, en la comprensión de las manifestaciones de las personas en internet, en la calificación del flujo de información sobre enfermedades y, finalmente, en la búsqueda de una cura, reduciendo así el impacto negativo en la vida de la sociedad.

Actualmente, nos encontramos en pleno apogeo de esta crisis, pero ¿sabes cuando comenzaron las primeras alertas? Varios meses atrás, específicamente en diciembre de 2019 cuando la startup BlueDot, mediante el uso de la IA, logró predecir un riesgo potencial de esta pandemia que vivimos hoy.

El caso de BlueDot, ya famosa por detectar el riesgo de coronavirus mucho antes que modelos médicos e instituciones de monitoreo oficiales, es clave para comprender el potencial que la tecnología de la IA tiene para actuar en este tipo de evento, comenzando con la detección misma.

Todos los días se publica innumerable información en internet, incluidos datos de salud, área primordial en el contexto en que nos desenvolvemos. Por ende, el monitoreo de estos antecedentes, respetando la privacidad del paciente, utilizando técnicas de comprensión y procesamiento del lenguaje natural (NLP en Inglés), permite la detección de movimientos anómalos de palabras y temas que hasta entonces tenían un comportamiento estándar.

Estos datos y el análisis de otras informaciones, como el flujo de tráfico de personas en todo el mundo, permiten tener calculado el potencial de un problema y el riesgo que este trae, por más insignificante que parezca a primera vista. Esto permite una preparación mínima para el escenario más pesimista, aunque esto nunca suceda.

De esta manera, cuando nos enfrentamos al conflicto, entramos en una etapa de tratar de comprender y evaluar los riesgos individuales de las personas. Uno de ellos, es que con la circulación de información de baja calidad y muchas veces falsa, se genera en la población un efecto de pánico que en la mayoría de los casos no se condice con el riesgo real de la enfermedad detectada. Este pánico -potenciado por el sinfín de informaciones que se mueve por las redes sociales- cambia el comportamiento de las personas, lo que puede causar una sobrecarga en los sistemas de salud, una falta de productos básicos en los supermercados y una caída en los mercados financieros, poniendo en riesgo la salud pública y comprometer a toda la economía global.

En este sentido, es que cobra tanta relevancia las tecnologías basadas en el monitoreo de las manifestaciones sociales públicas en internet, como Daoura Insights, de Daoura, que utiliza el poder de la IA para analizar estas dinámicas sociales en debates sobre un determinado tema e identificar estándares, dudas y desinformación (misinformation), que solo generan comportamientos viciosos. Esta detección constante, previa y durante la crisis, permite a los tomadores de decisiones, públicos y privados, actuar rápidamente para contener la desinformación y guiar correctamente a la población sobre el momento en que viven. La comunicación de calidad es esencial para reducir el impacto de la crisis.

Grafo de las palabras encontradas en las manifestaciones sobre coronavirus y sus relaciones

Con este mismo monitoreo, también es posible comprender el sentimiento y la emoción de las personas, desde sus propias manifestaciones públicas en internet sobre el tema - que en estos momentos se intensifican - con un propósito específico y primordial: actuar, ya sea para calmar a las personas cuando miedo es una palabra común; para corregir la información, cuando se identifica una proliferación de noticias falsas; o para guiar y difundir el conocimiento, como cuando se detectan dudas sobre el momento en que vivimos.

Frecuencia de manifestaciones con las palabras coronavirus, miedo, prevención y plan de acción en marzo de 2020

Por lo tanto, si supiéramos de antemano que vendría una crisis de esta magnitud, y el impacto qué traería, ¿actuaríamos de la misma manera que estamos actuando hoy? Probablemente no. De todas maneras, hay que considerar que la información previa, los modelos de riesgo, el análisis de los sentimientos, la información social y cualquier otro dato que obtengamos, no van a importar si no sabemos interpretarlos y, principalmente, cómo actuar sobre ellos.

Si bien la tecnología disponible está cada día más avanzada y es más precisa para ayudarnos exactamente en estas tareas, no salvará a la patria. Entonces, tenemos dos opciones: ignorar o actuar. Lo claro es que nos estamos dando cuenta de que actuar guiados por información calificada y con racionalidad, ciertamente nos permite reducir el impacto de las crisis y evitar que traigan aún más incertidumbres a nuestra vida en la sociedad.

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